Más de una cuarta parte de los estadounidenses y una quinta parte de los del mundo desarrollado tienen síndrome metabólico. Esta es una afección grave debido al aumento dramático del riesgo de enfermedad cardíaca, enfermedad hepática, gota y diabetes. La pérdida de peso moderada, al reducir la ingesta de calorías, reduce la incidencia del síndrome metabólico.
¿Qué es el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es un grupo de condiciones que incluyen;
- hígado graso
- resistencia a la insulina con niveles de azúcar en sangre para diabéticos y prediabéticos
- aumento de la presión arterial, exceso de grasa corporal, especialmente alrededor de la cintura
- niveles anormales de colesterol o triglicéridos.
El síndrome metabólico es muy común como resultado de comer alimentos procesados y una dieta alta en azúcar. [1]
La fructosa es una causa de los cambios metabólicos y es un contribuyente significativo porque se encuentra en muchos alimentos procesados endulzados y en la mayoría de los refrescos no dietéticos. El jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante de uso común en la industria de refrescos. Ha habido un aumento dramático en la popularidad de estas bebidas y, en consecuencia, el consumo diario en los estadounidenses aumentó de 37 g / día en la década de 1970 a 55 g / día a fines de la década de 1980 y principios de la de 1990. [2]
¿Cuáles son las complicaciones del síndrome metabólico?
Las complicaciones del síndrome metabólico suelen ser graves y a largo plazo porque incluyen:
- cardiopatía
- daño hepático (enfermedad del hígado graso no alcohólico)
- nefropatía
- infarto cerebral
- diabetes
- endurecimiento de las arterias
Si continúa desarrollando diabetes, existen complicaciones de salud adicionales que puede correr el riesgo de desarrollar:
- daño ocular (retinopatía)
- daño nervioso (neuropatía)
- nefropatía
- enfermedad vascular, incluida la amputación de extremidades
¿Puede la pérdida de peso prevenir el síndrome metabólico?
La investigación mostró que una pérdida de peso moderada del 6,5% en peso mejoró todas las condiciones que conducen al síndrome metabólico [3] y, por lo tanto, mejoró la salud. La reducción de calorías, al reducir la ingesta de azúcar refinada, puede conducir a la pérdida de peso, al reducir el almacenamiento de grasa. Lamentablemente, el azúcar se encuentra en la mayoría de los alimentos procesados, por lo que puede resultar difícil evitarlo.
La investigación llevada a cabo en 2010 investigó el C60 disuelto en escualano. [4]
El escualano es un hidrocarburo que se encuentra en varias sustancias, incluido el aceite de oliva.
Los investigadores encontraron que el C60 disuelto en escualano inhibía la formación de células grasas. Como resultado de esta investigación, propusieron que el C60 disuelto en escualano tenía potencial como tratamiento para el síndrome metabólico.